Consumidor Consciente
Hace unas semanas me puse a recapitular y analizar todo lo sucedido en el 2020 y me llevó a preguntarme ¿cómo es que llegamos a esta situación? Y sobretodo ¿qué puedo hacer yo al respecto?. En esos momentos me acordé del buen Mahatma Gandhi que decía “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”. Sólo a través de nuestra propia revolución personal podemos hacer que las cosas sucedan, y el primer paso es tomar consciencia de este hecho.
Estoy convencida que nuestros hábitos y acciones cotidianas crean un “efecto mariposa” que influye en nuestro entorno, y se transforman en impactos sociales, económicos y medioambientales, ya sean positivos o negativos. Esto impacta directamente en nuestros niveles de bienestar. Y si bien, una de nuestras actividades principales como seres humanos es el consumo, es de vital importancia realizarlo de forma consciente.
¿Qué es un consumidor consciente?
El consumidor consciente es un curioso por excelencia, ya que a la hora de tomar una decisión de compra se pregunta:
¿Lo deseo o lo necesito?
¿Qué recursos se necesitaron para producirlo?
¿Cómo llegó a mi?
¿Quién lo hizo?
¿Qué pasará cuando ya lo haya usado y no lo necesite?
Estas preguntas nos llevan invariablemente a investigar sobre prácticas, procesos, e impactos relacionados con lo que queremos consumir. Este ejercicio reflexivo nos permite tomar decisiones más conscientes y responsables, ya que tomamos en cuenta más variables.
¿Cómo te puedes convertir en un consumidor consciente?
Analiza si es algo que necesitas en verdad, ya que el deseo y la gratificación inmediata no nos ayudan a tomar las mejores decisiones.
Elige calidad por encima de cantidad.
Dale prioridad a productos de comercio justo.
En el caso de alimentos, elije comida real y de temporada
Incorpora hábitos a tu estilo de vida que te permitan reducir tu consumo como aplicar la regla de las 5 R (rechazar, reducir, reutilizar, reparar y reciclar)
Y recuerda, que como bien dijo la escritora y activista Anna Lappé: “Cada vez que gastas dinero, estás emitiendo un voto a favor del tipo de mundo que quieres”.
Estoy convencida que nuestros hábitos y acciones cotidianas crean un “efecto mariposa” que influye en nuestro entorno, y se transforman en impactos sociales, económicos y medioambientales, ya sean positivos o negativos. Esto impacta directamente en nuestros niveles de bienestar. Y si bien, una de nuestras actividades principales como seres humanos es el consumo, es de vital importancia realizarlo de forma consciente.
¿Qué es un consumidor consciente?
El consumidor consciente es un curioso por excelencia, ya que a la hora de tomar una decisión de compra se pregunta:
¿Lo deseo o lo necesito?
¿Qué recursos se necesitaron para producirlo?
¿Cómo llegó a mi?
¿Quién lo hizo?
¿Qué pasará cuando ya lo haya usado y no lo necesite?
Estas preguntas nos llevan invariablemente a investigar sobre prácticas, procesos, e impactos relacionados con lo que queremos consumir. Este ejercicio reflexivo nos permite tomar decisiones más conscientes y responsables, ya que tomamos en cuenta más variables.
¿Cómo te puedes convertir en un consumidor consciente?
Analiza si es algo que necesitas en verdad, ya que el deseo y la gratificación inmediata no nos ayudan a tomar las mejores decisiones.
Elige calidad por encima de cantidad.
Dale prioridad a productos de comercio justo.
En el caso de alimentos, elije comida real y de temporada
Incorpora hábitos a tu estilo de vida que te permitan reducir tu consumo como aplicar la regla de las 5 R (rechazar, reducir, reutilizar, reparar y reciclar)
Y recuerda, que como bien dijo la escritora y activista Anna Lappé: “Cada vez que gastas dinero, estás emitiendo un voto a favor del tipo de mundo que quieres”.